El guardián invisible es la primera parte de la trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Conocí esta obra gracias a la adaptación que vi en Netflix. Me gustó el ambiente pero lamenté el guión que no lograba desarrollar de forma siempre clara todos los aspectos de la historia. Así, decidí leer el libro.
Además de sumergirnos en el pasado familiar tremendo de la inspectora Amaïa Salazar, el primer capítulo nos hace descubrir aspectos de la cultura vasca como la pastelería, con los Txantxigorris y la panadería de la hermana de Amaïa, y las leyendas, con la figura del Basajaun, ser protector del bosque, o la de la Belagile, brujas.
Pienso que el libro tiene algunas debilidades porque los asesinatos terminan muchas veces al segundo plano y dan paso al pasado de Amaïa. Falta un equilibrio entre ambos temas. Y la solución de la investigación llega de forma repentina y me parece un poco fácil.
A pesar de todo la lectura es agradable y me enganché desde el principio al ambiente lluvioso, misterioso y sobrenatural que reina en cada página. Y el final, nos invita a leer la segunda parte: Legado en los huesos.
